Una encuesta de la consultora Gartner a casi 200 CFO de todo el mundo revela que la crisis derivada de la pandemia por Covid-19 ha acelerado la virtualización de su trabajo, hasta el punto de que dos de cada tres de estos profesionales afirman que la digitalización de sus actividades es su gran objetivo para los próximos meses. De hecho, este desafío se concreta, a su juicio, en establecer una estrategia que, por un lado, permita contribuir al crecimiento de la compañía mientras se cambian partes fundamentales de su trabajo, a la vez que consiguen mantener el control de las finanzas en un escenario de suma volatilidad.
Entre las conclusiones de este informe cabe destacar que los CFO tienen claro que es necesario impulsar nuevos modelos de negocio en sus organizaciones a través de la digitalización. Se trata tanto de automatizar procesos, sobre todo, administrativos, que sirvan para rebajar los tiempos de ejecución de cada uno de ellos, a la vez que se reduce, de manera significativa, el coste de las operaciones. Estos especialistas concretan en cuatro las principales iniciativas relacionadas con la digitalización:
- Uso de herramientas avanzadas de análisis de datos. Los CFO creen que deben liderar el uso de las tecnologías de análisis de datos, principalmente relacionadas con el big data, para crear nuevos mecanismos de valor dentro de sus organizaciones. Gracias a una mejor comprensión, interpretación y utilización de los datos financieros, tanto ellos como otros directivos de la compañía podrán llevar a cabo una mejor toma de decisiones, incluso en momentos de incertidumbre como los que se están viviendo en la actualidad.
- Automatizar los flujos de trabajo. La introducción de herramientas basadas en la inteligencia artificial y en el machine learning debe servir, según muchos CFO, para poder llevar a cabo procesos cada vez más complejos en muy poco tiempo y con un papel humano de mera supervisión. En los próximos años, se deben implementar sistemas RPA (automatización robótica de procesos) en los departamentos financieros para que los expertos se puedan concentrar en extraer información de valor para la toma de decisiones críticas de la empresa.
- Sistemas de planificación y de previsión financiera. La aceleración digital dentro de los departamentos financieros tiene que servir, entre otros hitos, para que los CFO puedan contar con herramientas digitales que realicen de manera automática previsiones de gasto ajustadas a la realidad contable de la entidad. Además, es preciso que estos profesionales cuenten con soluciones que anticipen la llegada de nuevas tecnologías que puedan mejorar su desempeño en el futuro así como el de otros departamentos.
- Actualización permanente de competencias y habilidades. El CFO ya no es solo un especialista contable y financiero sino que, cada vez más, debe incorporar entre sus conocimientos digitales aquellos que sirvan para mejorar los resultados de su trabajo. Eso le permitirá actualizar de manera periódica las herramientas telemáticas que utiliza y, con ello, la productividad de su departamento, de modo que se beneficie con ello toda la organización.
Agente esencial para la transformación digital
Otra encuesta, en este caso, de Oxford Economics, señala al área financiera como eje vertebrador en la transformación digital de cualquier compañía, gracias a que evalúa qué iniciativas son realmente rentables y aportan valor. Por ello, tiene que jugar un papel más activo en las prioridades de inversión de todos los departamentos de la empresa a través de herramientas digitales que conecten el ERP con los distintos eslabones de la cadena de valor. De ahí que, entre las conclusiones de este documento, se destaque que los CFO está llamados a ser los garantes de la coordinación entre las diferentes áreas de cualquier entidad para la toma rápida de decisiones y así aumentar la eficiencia operativa gracias al análisis digital de los datos.
Por ello, la adopción de las herramientas digitales en el trabajo del CFO, además de la mejora directa de su desempeño, servirá para aumentar la productividad en otros ámbitos de las empresas, como:
- La evaluación de la productividad de los trabajadores en el nuevo estatus que combina trabajo presencial con trabajo en remoto. Este análisis irá mucho más allá de un estudio del coste laboral por empleado versus los proyectos que gestiona, sino que, también, estimará el coste de brindar tecnología para el teletrabajo, la ciberseguridad o la coordinación real entre departamentos.
- Aportar más valor no solo a los clientes, sino a los socios y accionistas. El uso de herramientas digitales le permitirá poder dedicar más tiempo a formalizar comunicaciones transparentes con los stakeholders más relevantes que sirvan, por ejemplo, para presentarles informes sobre el impacto de la innovación en la entidad o de cara a responder de modo más directo a sus posibles dudas.
- Una mayor apuesta por la gestión activa de la ciberseguridad. El mayor tiempo del que dispondrá el CFO gracias a la automatización de procesos podrá utilizarse para evaluar el desempeño positivo de las herramientas digitales que aporten seguridad a la gestión de documentos clave. Gracias a ello, por ejemplo, podrá estudiar qué soluciones digitales ofrecen servicios más completos y seguros para la gestión contable en la nube, como es el caso de Fuell.
- Analizar con mayor fiabilidad los posibles riesgos a los que se enfrenta una organización, de cara a afrontar con mayores posibilidades de éxito cualquier incidencia relevante o crisis futura. Esto le permitirá elaborar distintos planes de contingencia que pueden convertirse en un apoyo fundamental y clave para la organización en momentos de incertidumbre.
- Invertir más en sostenibilidad y responsabilidad social. Las nuevas normativas sobre sostenibilidad ponen el foco en que las empresas deben cumplir con distintos parámetros relacionados con el ESG (cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza). Ya no es una tarea de percepción social sino que una mala gestión verde puede afectar significativamente a la valoración económica de una organización, cuando no, directamente, a su cuenta de resultados. Los CFO disponen cada vez más de métricas digitales que les ayudan a comunicar el compromiso ESG de sus respectivas empresas, tanto a ojos del regulador como de la propia sociedad.
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