En la vida de muchas empresas suele llegar un punto en que, para seguir creciendo, no basta con el modelo de trabajo ni con las estrategias que han implementado para continuar avanzando, porque el crecimiento del negocio conlleva un incremento de costes que no compensa el aumento de los ingresos. A partir de este momento, la compañía no tiene más opciones que parar y limitar sus expectativas al tamaño alcanzado o dar un salto cualitativo. Y, en el mundo de los negocios, a menudo, quien deja de crecer acaba por decrecer.
Crecer sin disparar el gasto
Las empresas que se encuentran en esta tesitura han de buscar la forma de escalar su negocio. El problema es que no existe una fórmula universal que permita aplicarla directamente. Cada empresa, cada tipo de negocio, tiene que analizar sus fortalezas y debilidades y, a partir de ahí, encontrar la manera de aprovechar los medios y recursos que ya tiene para emprender un proceso de expansión minimizando todo lo posible los gastos. Se trata, en definitiva, de conseguir el objetivo optimizando la estructura de la empresa para que todos los procesos sean más eficaces sin necesidad de realizar grandes inversiones. Estas son las principales cuestiones que deben marcar el rumbo para escalar un negocio:
- Identificar las oportunidades. Parece evidente que la respuesta a estas necesidades se sitúa en el polo opuesto al inmovilismo o a la improvisación. Escalar el negocio requiere definir una estrategia clara que debe nacer, en primer lugar, de un conocimiento profundo del nicho de mercado en el que opera la empresa, Una estrategia ganadora pasa por encontrar el segmento en el que la organización cuenta con alguna ventaja competitiva o tiene acceso a los recursos necesarios para situarse en esa posición ventajosa. A la hora de escalar, es crucial identificar esos nichos estratégicos para el negocio y enfocar los esfuerzos en ellos. Ya habrá tiempo para diversificar en fases posteriores.
- Apuesta por el talento. Una vez diseñada la estrategia, lo más importante es contar con un equipo plenamente implicado con los objetivos de la empresa y, a la vez, con las competencias y capacidades necesarias para afrontar el reto, detectar posibilidades de mejora y proponer innovaciones que mejoren la eficiencia de los procesos. No siempre las personas más inteligentes o con los CV más brillantes son las más adecuadas para el proyecto. Factores como la motivación o la convicción en que los objetivos de la empresa son factibles o beneficiosos para el bien común, son con frecuencia una fuente de energía que redunda en un mayor impulso para la causa. Menos gente, pero mejor pagada, suele ser una apuesta que refuerza la implicación de las personas que deben ser claves en el proyecto.
La otra cara de la apuesta por la creación de un equipo cohesionado es la parte que recae en el emprendedor o en el primer ejecutivo de la compañía: la capacidad para delegar. A medida que el negocio vaya creciendo, si el máximo responsable sigue asumiendo todas las decisiones, se convertirá en un obstáculo que retrasará toda la operativa de la empresa. Es vital aprender a gestionar a las personas para no tener que involucrarse en todas las áreas y poder dedicar el tiempo a aquello que aporte más valor al proyecto.
- La tecnología, el gran aliado. Nunca ha habido una visión tan clara del papel de la tecnología en el futuro de los negocios como en la actualidad. Si ya la tendencia era nítidamente ascendente, la irrupción de la pandemia de Covid-19 le ha dado el espaldarazo definitivo. Las restricciones a la movilidad, el teletrabajo o la explosión del comercio electrónico han convertido a la práctica totalidad de los ciudadanos en clientes digitales, incluso a los pertenecientes a las generaciones de mayor edad, que hasta hace poco eran mucho más reticentes a adentrarse en el mundo virtual.
La aparición de nuevas empresas tecnológicas, como las startups, ha puesto al alcance de cualquier empresa, incluidas las pymes, soluciones modulares y flexibles capaces de automatizar procesos, reducir costes, mejorar la experiencia de cliente e innovar desde aplicaciones que recurren tecnologías avanzadas de Inteligencia Artificial y Big Data.
A nivel de organización interna, la coordinación de equipos y la gestión de tareas también se ha simplificado con la aparición de SaaS, como las de Google Workspace, que permiten a los miembros de uno o más departamentos visualizar y compartir el estado de los proyectos en los que participan. Unas herramientas que se han convertido e imprescindibles con la generalización del trabajo en remoto.
- Control financiero. Como se apuntaba al inicio, escalar no es solo crecer. Es, también, incrementar los ingresos sin aumentar el gasto. Para ello, es necesario tener la estructura y las herramientas necesarias para tener un control exhaustivo de las finanzas y de la contabilidad de la empresa. Y, una vez más, la tecnología puede marcar la diferencia. Hoy existen aplicaciones como es el caso de Fuell que permiten la automatización de gran parte de la gestión contable, eliminando no solo la realización de tareas de forma manual, con el tiempo y recursos que absorbe, sino también la minimización de errores.
- Estrechar la relación con el cliente. Cambiar, mejorar y diferenciarse de la competencia tendrá escasa repercusión si no se es capaz de que los clientes, actuales y potenciales, lo conozcan. Por un lado, es importante disponer de las herramientas y el personal adecuados para que el usuario tenga una experiencia satisfactoria cada vez que interactúe con la empresa. Por otro, es necesario desarrollar una estrategia de comunicación y marketing digital que vaya en la línea tanto de ampliar el conocimiento de la oferta de la compañía como de generar afinidad con los consumidores. El papel de las redes sociales en este apartado tiene una gran relevancia, pues permiten lanzar campañas de manera rápida y sencilla, llegando a los consumidores de una forma directa, sin intermediarios. Para llevar a cabo una buena estrategia de comunicación, conviene implementar un plan de marketing de contenidos que posibilite captar la atención de los usuarios a través de temas que le interesen y puedan tener alguna vinculación, más o menos directa, con los productos de la empresa.