Ya no es una cuestión de futuro sino una necesidad de presente, al menos, si se quiere garantizar la sostenibilidad de una pyme en el tiempo. La digitalización se ha convertido en uno de los permanentes objetivos estructurales para las compañías, que les permite ser más eficientes y productivas, mejorar el rendimiento de su negocio, y poder competir en mejores condiciones en un mercado global e interconectado.
Sin embargo, con frecuencia, las aspiraciones de digitalización y de integración de las nuevas tecnologías quedan muy bonitas sobre el papel, pero luego la realidad de muchas pymes es la de tener que convivir con recursos escasos en un entorno lleno de incertidumbre. Bajo la necesidad de ‘achicar el agua’ con los problemas del día a día, resulta muy complicado dedicar tiempo a invertir en soluciones digitales, aunque los directivos tengan presente que apostar por ellas puede rendirles un gran abanico de beneficios.
En esta tesitura, para muchas pymes la pregunta es clara: ¿Cómo es posible llevar a cabo un proceso de transformación digital que, aunque necesario, puede acabar con consumir más recursos de los que es posible abarcar?
Estrategias eficientes a un coste asumible
En los últimos años, están proliferando las plataformas Software as a Service (SaaS), que, entre otras ventajas, permiten a cualquier compañía, por una cantidad de dinero razonable, encontrar un portfolio de soluciones digitales que les ofrecen servicios de gran eficacia en distintas áreas críticas de su negocio, como la contabilidad, la gestión de los recursos humano, las comunicaciones o el diseño de campañas comerciales. Y, todo ello, con unos elevados estándares de seguridad, habida cuenta de que este tipo de apps se actualizan de manera automática y periódica incrementando los niveles de protección para evitar cualquier impacto negativo para sus usuarios.
De esta manera, una pyme interesada en suscribir los servicios de una plataforma SaaS no necesita invertir en costosos y tediosos procesos de instalación ni de inversión en equipos de hardware. Además, gracias al almacenamiento de todo el contenido en Internet, cualquier persona de una organización podrá acceder a todos los programas desde el sitio en el que se encuentre y en cualquier momento a través de un dispositivo conectado y habilitado, incluyendo ordenadores, smartphones o tablets. Bajo una óptica de trabajo, una apuesta por las SaaS fomenta una mayor flexibilidad y productividad del capital humano de la pyme, que pueden, de este modo, destinar mayores recursos a la actividad propia de negocio.
Dentro de la amplia oferta de SaaS que se comercializa en el mercado y en donde se ofrecen soluciones para todas las áreas y departamentos de una compañía, en el ámbito de la gestión de los gastos, Fuell dispone de un solución digital diferencial, que se encarga, por ejemplo, de recuperar el IVA gracias a generar facturas simplemente a través de una imagen que se genere del ticket de compra.
Qué significa realmente digitalizar
En términos generales, digitalizar supone para cualquier empresa apostar por la adopción de tecnologías digitales que servirán para aportar en mayor o menor medida un valor añadido más relevante a sus clientes, con un nivel de esfuerzo menos importante. De manera más holística, digitalizarse implica cambiar la estrategia operativa y la adopción de nuevos modos de pensar para una organización.
A medio y largo plazo, digitalizar aporta una serie de importantes beneficios para cualquier entidad, como ser más eficiente y ágil en sus actividades, reducir sus costes operativos, estar en mejores condiciones de innovar y desarrollar nuevos productos y servicios, optar a incrementar su base de clientes o llegar a niveles de satisfacción con sus usuarios inéditos hasta la fecha.
Digitalizarse implica para una pyme trabajar en paralelo en tres ámbitos clave:
- Implementar tecnologías digitales que mejoren la comunicación interna, por ejemplo, a través de sistemas de videoconferencia en streaming, promoviendo el uso profesional de las redes sociales corporativas o desarrollando y nutriendo de contenido un portal del empleado. En los últimos años, plataformas como Google Meet han facilitado enormemente este tipo de tareas a las pymes.
- Crear mecanismos que agilicen y automaticen procesos de negocio dentro de la empresa, bajo la premisa de eliminar lo máximo posible tareas manuales y administrativas que restan tiempo ‘de calidad’ para generar mayor valor a las actividad de la entidad. En este sentido, es indispensable el rol que adquieren soluciones digitales, y que suponen una mejora exponencial en el desempeño de un área crítica de la organización, en el caso de Fuell, de la gestión contable.
- Incrementar la captación y la fidelización de los clientes, a través de la mejora significativa en las estrategias de marketing digital. Por ejemplo, es posible poner en marcha tecnologías y prácticas de SEO o de PPC que redunden en un posicionamiento online de la compañía mucho más importante que el que se tenía anteriormente. De este modo, es posible conectar mejor con las audiencias y que se pueden complementar con otro tipo de actividades virtuales como puede ser la creación de un Marketplace para expandir el negocio.
Generar valor pero basado en el equilibrio
Un informe de la OCDE titulado ‘Productivity Growth in the Digital Age’, indica que las pymes tienen ante sí tantos desafíos como oportunidades a la hora de abrazar las tecnologías digitales. Pone como ejemplo que, ante la posibilidad de incrementar significativamente el reto de la productividad, se encuentra el riesgo permanente de la ciberseguridad. Por ello, tal y como advierte otro documento, en este caso el ‘Estudio de Competencias Digitales en la Empresa Española’, elaborado por ICEMD y Millward Brown, muchas pymes en nuestro país tienen la capacidad para llevar a cabo una transformación digital integral de sus actividades, pero las amenazas de potenciales impactos negativos les frena para su puesta en marcha.
Sin embargo, la apuesta por soluciones digitales como la de Fuell contribuye a que ese adecuado equilibrio no solo se consiga sino que, con el paso del tiempo, se fortalezca todavía más, gracias a la apuesta permanente que hace por la actualización de sus mecanismos de seguridad. De hecho, tal y como reseña el informe ‘Why Business are Moving to the Cloud’, elaborado por Microsoft, el 79% de las empresas que recurre a la nube experimenta a medio y a largo plazo un ahorro económico, un incremento de la productividad y una mejora en la seguridad digital. Un cóctel de éxito al que cualquier pyme puede optar a acceder en la actualidad a precios bastante asumibles.