Hoy llega el momento de presentaros a Daniel Terrasa, account executive en Fuell. Daniel es una persona que está siempre pendiente de las necesidades de los nuevos clientes y les ayuda a encontrar la manera óptima de aprovechar Fuell para que logren sus objetivos. Vamos con sus palabras:
Fuell: ¿En qué consiste tu rol en Fuell?
Daniel Terrasa: Mi caso es un poco curioso. Estudié Ciencias del Deporte y el Máster de Educación Física y de Idiomas en Valencia. Estuve trabajando durante un par de años como entrenador y monitor de pilates, pero encontré trabajo de SDR en Ámsterdam y fue entonces cuando empecé mi carrera en ventas. Estuve dos años en Países Bajos trabajando en SaaS, donde crecí como Team Lead de SDR y Account Executive, que es precisamente lo que hago ahora en Fuell: prospectar, cerrar reuniones y vender, además de ayudar al equipo a mejorar los procesos de ventas.
F: Más allá de lo profesional, ¿con qué cosas o actividades te identificas?
DT: No puedo vivir sin hacer deporte, realmente me baja el ánimo y la energía si estoy más de 2 o 3 días sin hacer algo de deporte. Además, me encanta viajar y salir con mis amigos, así que como reto personal tengo: buscar el equilibrio entre viajar mucho y no vivir por encima de mis posibilidades. Ya te adelanto que lo difícil es no pasarme…
F: ¿Cómo ha sido el crecimiento de Fuell desde que te uniste?
DT: Es increíble que sólo hayan pasado dos meses desde que empecé en Fuell, tengo la sensación de que he aprendido como si hubiera trabajado ya un año aquí. Desde el día que empecé a aprender lo que era la herramienta y los objetivos que tenemos hasta hoy ha sido como ir en cohete aprendiendo todo y buscando cómo mejorar para ayudar a las empresas a trabajar con Fuell.
F: ¿Dónde ves Fuell dentro de un año?
DT: No sé si soy capaz de imaginarme Fuell dentro de un año, creo que dentro de 3 meses podemos ser el doble de empleados y dentro de 12 estar en los 50. Con Edu de CEO estoy seguro de que vamos a ir a la Luna. Todo esto siempre con una cultura maravillosa de familia en la que siempre tengo la confianza para hablar de todo. Los días en la oficina son de mucho esfuerzo y trabajo pero también de pasar buenos ratos y reírnos mucho.
