Nunca como ahora ha sido tan evidente la necesidad de ir adquiriendo nuevas habilidades a lo largo de toda la vida profesional. El concepto de formación continua no es nuevo y, de hecho, hay profesiones que tienen perfectamente imbuida esta necesidad desde la base. Pero en los tiempos actuales, las necesidades se han hecho palpables, tanto para los trabajadores como para las empresas.
Los procesos de digitalización, el teletrabajo, las demandas del mercado y el cambio radical en el comportamiento de los consumidores son algunas de las razones por las que se ha acelerado el ritmo de los cambios. Transformaciones que no hace tanto tiempo requerían una o varias décadas para asentarse, hoy en día se producen con sorprendente celeridad. Y, en el camino, van dejando obsoletos modelos de negocio que parecían inmunes ante las sucesivas crisis económicas y haciendo desaparecer incluso profesiones muy cotizadas hasta hace muy poco tiempo.
La formación se ha convertido, por tanto, en una cuestión de supervivencia, tanto para los empleados como para las propias empresas. Los primeros porque corren el riesgo de quedarse fuera de las demandas del mercado si no dominan las nuevas capacidades que se piden a su profesión, y las segundas porque la diferencia entre contar con una plantilla con una buena formación y actualizada tiene un efecto directo sobre la productividad y la competitividad de la empresa.
La formación, por tanto, se ha convertido en un elemento clave en la gestión del talento y constituye una parte fundamental de la oferta de las empresas para atraer y retener a los mejores profesionales. Contar con una política definida en este aspecto debe ser, en la actualidad, parte de la estrategia empresarial. Las organizaciones más potentes apuestan a menudo por desarrollar sus propios campus online, recurriendo a plataformas tecnológicas que permiten desarrollar una oferta propia de cursos. Esta solución requiere, sin duda, una apuesta decidida y una inversión potente que no siempre está al alcance de las pequeñas y medianas empresas. Algunas de estas plataformas que permiten construir una propuesta formativa propia son Moodle, Ispring, Chamilo o Teachable.
Sin embargo, para muchas empresas con presupuesto limitado y sin los medios necesarios para crear sus propios cursos, existe un amplio catálogo de sitios que ofrecen formación online sobre muy diversas especialidades y que pueden cubrir las necesidades formativas para los empleados de pymes. Estos son algunos de los que hemos seleccionado tanto por la calidad como por la variedad de su oferta:
- Domestika: Un portal web con una amplia oferta formativa orientada principalmente a áreas de conocimiento relacionadas con las actividades creativas. Surgió como una comunidad de profesionales que compartían sus conocimientos y, poco a poco, fue evolucionando a una plataforma de e-learning en toda regla, donde los profesionales que imparten los cursos certifican el aprendizaje de los estudiantes. Las grandes áreas que cubre son Ilustración digital, dibujo, artesanía, fotografía y vídeo, diseño gráfico, diseño web y app, arquitectura, moda, música, 3D… Además, ofrece cursos sobre software asociado a muchas de estas especialidades.
- Platzi: Se trata de una plataforma orientada a muy diversas temáticas, pero con una atención especial a las áreas tecnológicas. Así, sus principales ámbitos son desarrollo e ingeniería, diseño y UX, negocios y emprendimiento, producción audiovisual y crecimiento profesional. En conjunto, su catálogo supera los 600 cursos, incluyendo algunos gratuitos. Su funcionamiento es sencillo e intuitivo y permite a los alumnos ir aprendiendo a su propio ritmo. Además, ofrece sin coste algunos dos cursos que orientan a los nuevos inscritos sobre cómo llevar su aprendizaje a buen puerto: Estrategias para aprender en línea y Gestión efectiva del tiempo. Para las empresas, ofrece diversos planes anuales en función del número de personas que vayan a utilizar la plataforma. Al finalizar el programa, los alumnos que superen los test pueden conseguir un certificado que acredite la superación del curso.
- Coursera: Una de las grandes plataformas de e-learning a nivel mundial, con amplio catálogo y planes dirigidos a empresas, universidades y particulares. Por tanto, se trata de un modelo más generalista, que aborda cualquier tipo de materia. Cuenta con más de 5.000 cursos, aunque el grueso de su oferta está originalmente en inglés, un obstáculo que se puede solventar activando los subtítulos en el idioma que nos interese (el español se encuentra entre las opciones disponibles). Además de los cursos específicos sobre habilidades concretas, ofrece también la posibilidad de realizar formación reglada y de posgrado online con titulaciones de centros internacionales. Cuenta con planes para empresas, con precios personalizados, y con planes con costes más bajos para pymes y equipos reducidos.
- Udemy: La web de Udemy ofrece, según anuncian en su portal, más de 183.000 cursos en vídeo sobre las más diversas materias. Se trata de una plataforma donde los propios formadores elaboran sus programas y vídeos y los suben a esta plataforma. Para ello, Udemy les ofrece distintos recursos que les faciliten la tarea. Por esta razón, es fácil encontrar muy diferentes cursos de una misma materia, elaborados por distintos autores, en distintos idiomas y, también a precios diferentes. Las suscripciones suelen ser a título individual, aunque también existe una opción ‘business’ para empresas.
- Linkedin Learning: La red social cuenta con un potente servicio de formación online por suscripción, lo que exige al interesado o las empresas que lo contraten un compromiso a medio o largo plazo. Habitualmente, Linkedin permite acceder a este servicio de forma gratuita durante el primer mes, a modo de prueba, y tiene un paquete especial para empresas con más de 16.000 cursos en 7 idiomas diferentes, permitiendo establecer itinerarios concretos adaptados a grupos de usuarios.
- edX: Ofrece formación de las más prestigiosas universidades a nivel internacional como Harvard, el MIT, Oxford, Cambridge o La Sorbonne, entre otras. Cuenta con cursos de grado universitario que pueden desarrollarse en un plazo de algo más de un año, con una exigencia de dedicación de entre una y tres horas semanales. Muchos de ellos incluso pueden cursarse de forma gratuita siempre que no se requiera un certificado una vez finalizado el curso. Eso sí, se necesita un buen dominio del inglés para realizar sus cursos.