Los responsables financieros de las compañías están adquiriendo cada vez más nuevos cometidos que se suman a su ya de por sí extenso abanico de actividades. Entre ellos, y como consecuencia de la aceleración en la implantación de la tecnología durante la reciente pandemia, deben hacer frente a los retos derivados de la digitalización. Sin embargo, esto, lejos de suponer un problema, tiene que servirles para optimizar su trabajo y generarles un importante ahorro de tiempo y de dinero gracias a la automatización de procesos que les brindan las soluciones digitales.
Además de estos beneficios, existen otros que también son sumamente relevantes, como conseguir una relación más eficiente y directa con los stakeholders y con los directivos de la compañía, o agregar un mayor valor diferencial a la gestión de los datos. Desde la óptica de la seguridad, las soluciones digitales que, como la propuesta por Fuell, operan desde la nube, cuentan con los protocolos más avanzados y en permanente actualización, de manera que el CFO puede sentirse tranquilo en relación a la información sensible de la compañía, pudiendo gestionarla en tiempo real y optando a poder realizar prepuestos y planificaciones financieras en cualquier momento.
El director financiero, en definitiva, está cada vez más cerca de la gestión del negocio y lejos queda ya aquel pasado en el que sus cometidos principales eran la administración de las cuentas y de los recursos de la entidad. Ahora, es una persona clave que conjuga relaciones con todos los departamentos, que está plenamente inmerso en la estrategia operativa de la organización y que puede anticipar con un alto grado de éxito el efecto de posibles contingencias que se puedan producir en el futuro. Su visión holística de toda la información que le aporta un asiento contable es crítica para el desempeño de la empresa y, en este sentido, el uso de tarjetas inteligentes y los datos en tiempo real que recibe de ellas le aporta un valor diferencial esencial.
La importancia de las tarjetas de empresa
Aunque las tarjetas de empresa se llevan utilizando desde hace muchos años, eso no significa que no hayan generado tradicionalmente un sinfín de dolores de cabeza a los CFO. Facturas que se extravían, gastos de dudosa justificación, usos para temas personales, una tarjeta compartida entre muchas personas que va circulando por toda la empresa… La casuística es extensa pero la tecnología permite acabar con todas estas incidencias de una manera rápida y sencilla para el trabajador que utiliza la tarjeta ni para el responsable financiero.
El uso de tarjetas inteligentes, que virtualizan y automatizan la gestión de facturas y de otros gastos, supone una ayuda fundamental para la gestión contable, además de un considerable ahorro de tiempo para aquellos que las utilizan. Hoy, con la simple instalación de una app móvil, una herramienta web y tarjetas que integran directamente en este software es posible implementar en cualquier empresa una solución tecnológica para la gestión de los gastos, que permite, además, otros beneficios como una retribución flexible o una recuperación automática del IVA.
Esta es la propuesta diferencial que ofrece Fuell, una FinTech emisora de tarjetas con un software de gestión de gastos asociado. En una misma solución, integra de manera automática informes de gastos para que los empleados no tengan que perder tiempo en informes para el departamento financiero mientras se comunica cualquier movimiento en tiempo real. Simplicidad y eficiencia con la máxima calidad en el servicio. Es la tarjeta que cualquier empresa necesita para optimizar su gestión contable.
Los elementos más importantes de las tarjetas inteligentes
Soluciones como la de Fuell están permitiendo redefinir los servicios financieros B2B, a través del uso de una única tarjeta que sirve como medio de pago, como herramienta de gestión contable y como vehículo integrador de la relación entre los departamentos de una compañía con el CFO. Con ella, es posible desde asignar dinero a un presupuesto determinado en muy poco tiempo a remitir capital a un tercero (como si fuera una especie de Bizum), llevando a cabo una gestión de la contabilidad sin error. Todo ello permite a los departamentos financieros tomar decisiones en tiempo real, por ejemplo, en relación a la tesorería, de manera que siempre haya remanente para atender los pagos. Algo crítico para asegurar la supervivencia de una pyme.
Las funcionalidades de Fuell están en pleno desarrollo y crecen cada día. En la actualidad, entre otros servicios, es posible:
- Establecer límite de gastos por cada tarjeta, controlándolos en cada momento y evitando cualquier posibilidad de fraude.
- Crear presupuestos que se actualizan permanentemente en virtud de los gastos que se van produciendo, lo que permite un control total de la contabilidad.
- Eliminar la tediosa tarea de recopilar facturas y redactar informes de gastos que luego se tenían que remitir al CFO, lo que, en ocasiones, podía llevar a que se traspapelara información importante, con las posibles consecuencias negativas que eso podía traer consigo más adelante con la Agencia Tributaria.
- Favorecer un seguimiento en tiempo real de cualquier movimiento por parte del departamento financiero, lo que posibilita poder identificar con rapidez cualquier incidencia que sea oportuno revisar y, en su caso, corregir.
- Posicionar mejor a una entidad, con independencia de su tamaño, para la concesión de un crédito financiero, con mayor rapidez y, en ocasiones, en condiciones más ventajosas que si se solicitara por otra vía más tradicional.
- La posibilidad de poder emitir tarjetas virtuales a cada proveedor de la empresa, que se conocen como tarjetas de suscripción.
- Integración instantánea con el software contable que utilice la empresa, pudiendo importarse las transacciones directamente por medio de plugins a entornos como Quickbooks, Xero o Sage.
- Poder enviar y solicitar fondos en cualquier momento, complementando de manera rápida los presupuestos asignados a cualquier departamento o empleado.
- Contratar de modo más sencillo viajes de empresa gracias a que la solución de Fuell se integra permanentemente con un traveldesk externo.
- Beneficios adicionales, como bonus, suscripciones gratuitas o descuentos en distintos servicios.
- Conseguir cashbacks a medida que se usa la tarjeta Fuell, ya que se obtiene la devolución de un porcentaje de la compra. Estas recompensas no tienen límite ni tampoco caducan.
- Colaboración con otras entidades que ofrecen descuentos y promociones, como Uber, Cabify, Airbnb, Salesforce, Github, Slack, restaurantes y cafeterías, etc.